No todo lo que nos parece correcto es bueno para nosotros. No todo lo que nos parece bien, es correcto. Las buenas ideas no siempre nos traerán buenos negocios, y lo que parece ser un buen negocio no siempre nos traerá buenos beneficios. La persona que no busca la dirección de Dios antes de tomar cualquier decisión en la vida, acaba por caer en lazo. Principalmente uno que se apresura a lograr algo en la vida. De nada sirve la persona tomar un "atajo" para resolver la situación de inmediato. Con esta prisa, la persona acaba tomando la decisión equivocada y el precio a pagar acaba siendo demasiado alto. Hay un orden correcto para que sucedan las cosas. Eclesiastés 3:1 dice: "Todo tiene su propio tiempo, y hay tiempo para cada propósito debajo del cielo."